Durante su homilía de la Misa por la Solemnidad del Apóstol Santiago, el Arzobispo de la ciudad, Mons. Julián Barrio, afirmó que “la fuerza de la Iglesia le viene de Dios y no proviene de los hombres”.
Al celebrar al Santo Patrono de la ciudad, Mons. Barrio también indicó que “la Iglesia ha de interpretar con creatividad, humildad y coraje los signos de los tiempos, superando rutinas adquiridas y buscando nuevos caminos de evangelización más allá de soluciones de emergencia”.
Para el Prelado, la Iglesia debe proteger a los pobres y marginados, los apesadumbrados por el pecado y por la dureza del camino hacia la verdad, “los que sufren la soledad, hambre, desesperanza e injusticia, y los que no encuentran el sentido a sus vidas”.