29 de agosto de 2006 / 03:24 PM
El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Saenz Lacalle, expresó su satisfacción por la decisión adoptada por el Gobierno salvadoreño de trasladar la embajada en Israel de Jerusalén a Tel Aviv tras analizar la difícil situación en Medio Oriente.
"Me parece que es una medida muy oportuna, ya que las Naciones Unidas ya habían acordado que las embajadas ante Israel no tuvieran su sede en Jerusalén, sino más bien en la capital, que es Tel Aviv", anotó el Prelado.
Mons. Saenz Lacalle recordó que "la Santa Sede insiste mucho en que Jerusalén tiene que tener un estatus internacional y no de un país o religión, ya que los judíos, como los árabes, islámicos y todos los cristianos deben tener libre acceso a la Ciudad Santa".