El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, recordó al clausurar la 40º Semana Social de España que se logrará una humanidad nueva solo si Dios vuelve a ser el centro de cada vida.
"Debemos volver a Dios, tenerle a Él en el centro de nuestras vidas y en la realidad donde nuestro corazón está puesto, descansa, se apoya y vive. Así es como podrá surgir una humanidad nueva, una cultura de la convivencia. Sin Dios no hay futuro para el hombre, se destruye el fundamento de toda convivencia entre los hombres que radica en el amor", advirtió en la Misa con la que concluyó el evento.
"Esto es lo fundamental y prioritario, irrenunciable. Al hombre de nuestro tiempo, desgarrado y dividido por tantas divisiones internas y externas, por tantos fragmentos de verdad, sin encontrar su tan necesitada unidad, es preciso ofrecerle aquello esencial que requiere dar sentido a su vida y orientar su existencia, personal y comunitaria, por el camino certero de la verdad, que se realiza en el amor y nos hace libres en la comunión de amor", añadió.