Ante el dramático caso de una menor de 12 años que resultó embarazada en una violación y cuya familia ha pedido una autorización para que aborte, el Arzobispo de Mendoza, Mons. José María Arancibia, pidió a la sociedad solidarizarse con la niña sin olvidar la vida del bebé por nacer y con la conciencia de que aunque sea aprobado por ley, el aborto siempre será un mal objetivo.
"La ley o la jurisprudencia podrán ampliar los márgenes de la no imputabilidad del aborto para algunos casos. Lo que nunca podrán hacer es anular su carácter de acto gravemente desordenado: un mal objetivo. Siempre constituirá una injusticia que lesiona profundamente a la sociedad", advirtió el Arzobispo de Mendoza.
El Prelado valoró que la sociedad se haya puesto "masivamente" a favor de la víctima del abuso, reclamó que la familia reciba "todo el apoyo del Estado y la sociedad entera" pero pidió no olvidar al niño por nacer.