El Arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), Mons. Salvatore Cordileone, pidió a la fiscal distrital del condado de Marin que procese "en toda su extensión de la ley" a los activistas que fueron arrestados por participar en un reciente disturbio donde se vandalizó y tiró al suelo una estatua de San Junípero Serra de una iglesia misionera.
"Este ataque a un símbolo religioso apreciado en la propiedad de nuestra propia iglesia no es un delito menor contra la propiedad, sino un ataque a los católicos como pueblo", dijo Mons. Cordileone a Lori Frugoli, fiscal distrital del condado de Marin, en una carta del 26 de octubre.
"Si los perpetradores de este crimen no son llevados ante la justicia, pequeñas turbas podrán decidir qué símbolos religiosos pueden exhibir todas las personas de fe en su propiedad para promover su fe, y continuarán infligiendo un sufrimiento espiritual considerable a los católicos que verían nuestros espacios sagrados como desprotegidos por la ley", señaló.