26 de julio de 2010 / 03:25 PM
El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, ha proclamado este domingo, en su homilía en la Ofrenda Nacional al Apóstol, por los gobernantes para que "tengan la fortaleza, generosidad y constancia" en la "búsqueda del bien común y de la renovación ética y moral" de la sociedad.
"Acojo vuestra ofrenda nacional, majestad, –dijo al Rey don Juan Carlos–, encomendado la intersección del Apóstol Santiago, a todos los pueblos de España, de Iberoamérica y, de modo especial, al pueblo gallego para que mantengamos una convivencia solidaria no olvidando nuestras raíces", ha resaltado el Arzobispo.
Además, ha resaltado que "no hay lugar para el conflicto entre la ley divina y la libertad humana" y ha subrayado que "el respeto por la dignidad de la persona" debe ser "la norma inspiradora de todo auténtico progreso social, económico, cultural y científico".