El Arzobispo de Valencia (Venezuela), Mons. Reinaldo del Prette Lissot, pidió a los feligreses a que esta Cuaresma "no pase por debajo de la mesa, sino que sea un tiempo de gracia y conversión en un país que busca la paz, la reconciliación y la inclusión, para que todos los venezolanos nos unamos".
En su homilía por Miércoles de Ceniza, el Prelado recordó que la Cuaresma es el "centro de conversión para el arrepentimiento de nuestros pecados" y sirve para llenar nuestros corazones de gracia.
Tras indicar que el Santo Padre ha centrado su mensaje por Cuaresma en la limosna como camino para alcanzar la conversión, Mons. De Prette señaló que "la limosna, en el Antiguo Testamento, borraba el pecado" pues "quienes eran caritativos y daban limosnas eran sujetos del perdón de los pecados". "A quien da mucho, Dios lo perdona", aseveró.