El Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, llamó a los sacerdotes del norte peruano a no dejarse llevar por "la prisa o el activismo de estos tiempos" en desmedro de la oración diaria, porque de ella "brotan los frutos más maravillosos de nuestro trabajo pastoral" y el camino a la santidad que, si se descuida, compromete a toda la Iglesia.
En una carta con ocasión del Año Sacerdotal, el Prelado advirtió que "si no hay oración diaria y perseverante, Jesús está ausente de nuestra vida, y si Él está ausente de nuestra vida, perdemos el horizonte de nuestro sacerdocio para convertirnos en meros ‘funcionarios del reino’".
Asimismo, afirmó que cuando "cuando un sacerdote vive en la fe y en la oración su entrega total a Cristo y a sus hermanos, verá que con la ayuda del Señor, el celibato, verdadero don de Dios y estado de vida que Jesús vivió, no es sólo relativamente fácil sino gozoso y es el camino para una auténtica paternidad espiritual". "Como Cristo, lleven una vida célibe", exhortó.