El Arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, afirmó que la Cuaresma es tiempo de penitencia voluntaria y reflexión, que debe servir para “deshacernos de las lacras del pecado”.

Durante la celebración del Miércoles de Ceniza, el Prelado señaló que este tiempo “no tiene que ser un episodio más de nuestras vidas”, sino una oportunidad para cambiar nuestro interior y ser testimonio para los demás. Destacó la importancia de la penitencia y el ayuno como medios de preparación para la Pascua.