En el marco del proyecto de ley presentado por el PRD para legalizar la eutanasia en el país, el Arzobispo de Puebla, Mons. Rosendo Huesca Pacheco, declaró que “nadie puede ser obligado a tener una vida artificial al ser conectado a respiradores o someterse a largos y dolorosos tratamientos si así no lo desea”.
En conferencia de prensa, el Prelado comentó que las personas enfermas en estado terminal tienen derecho a decidir si quieren someterse a un tratamiento o tomar calmantes y esperar su muerte, decisión con la que no se comete un pecado dado que la persona espera así la muerte natural y no la provoca, como en el caso del suicidio o el homicidio.
En concordancia con lo expresado por el Cardenal Norberto Rivera el día de ayer al señalar que “la Iglesia siempre se opondrá a que se mate”, Mons. Huesca señalo que “si un enfermo de cáncer dice que no acepta quimioterapia y quiere morir en paz, no comete ni el más mínimo pecado, más aún, puede ser que Dios le dé la gracia de ofrendar su vida por su familia y las cosas buenas”.