Arzobispo mexicano: Ley de Arizona es contraria a derechos humanos

El Arzobispo de León (México), Mons. José Guadalupe Martín Rábago calificó la ley antimigrantes de Arizona como "contraria a los derechos humanos pues coloca a los indocumentados (mexicanos) como criminales ante el gobierno" local y pidió "calma en la resolución de este asunto para evitar que el diálogo salga del camino que debe seguir una negociación de este tipo".

El Prelado realizó esta afirmación ante la ley de Arizona, que promulgó la gobernadora del estado, Jan Brewer, el pasado 23 de abril y que permite a los policías estadounidenses "detener a un individuo utilizando únicamente el perfil racial de la persona" con el fin de "disminuir la migración ilegal y proteger a las familias y comercios locales".

En conferencia de prensa, Mons. Rábago exhortó a las autoridades mexicanas y estadounidenses a "trabajar en una reforma integral que permita el tránsito de los migrantes, respetando el derecho que tienen los países de salvaguardar sus fronteras" y precisó que "el camino correcto es ejercer el diálogo entre las dos naciones".

"Ahorita podemos gritar contra la ley de Arizona y enojarnos y promover boicot y no se cuantas cosas, pero no va a ser la verdadera respuesta", señaló.

Asimismo, el Arzobispo recordó que "hace dos o tres años, obispos de Estados Unidos y México emitieron un comunicado en el que reconocían a los migrantes como seres humanos que deben ser respetados y no penalizados por su situación jurídica".

"La iglesia ha trabajado constantemente en defensa de las personas indocumentadas en el país vecino. Son obras de iglesia, casas de migrantes donde se da alojamiento a las personas que van de paso, se les ofrece alimentos, se les proporciona ayuda jurídica, es la manera como la iglesia ha estado atenta a esto", indicó.

Finalmente, Mons. Rábago señaló que los inmigrantes mexicanos "se ven orillados a cruzar la frontera sin documentos, buscando únicamente una mejor forma de vida" por lo que llamó a los gobernantes a "permitir trabajar a los indocumentados, pues son necesarios para la vida en Estados Unidos y a ellos les permite mejorar su nivel de vida".

"Un flujo ordenado, que permita que las personas que van para allá tengan las oportunidades de algún trabajo en formas tales que den servicios que aquellas gente necesita y a los migrantes, les den manera de vivir económicamente y con los recursos que requieren", concluyó.