El Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, advirtió que no existe el derecho a matar a un inocente y por tanto no existe la obligación de obedecer la nueva ley del aborto, sino más bien debe haber "una oposición frontal y sin distingos".
"Digámoslo con total claridad: esta ley no es ley, aunque se presente así por algunas instancias políticas y legislativas. Y no lo es, porque nadie tiene derecho a eliminar a un inocente. Por eso, no obliga. Más aún, reclama una oposición frontal y sin distingos", expresó el Prelado en una carta pastoral.
Mons. Gil Hellín llamó a impedir la tiranía porque la recta razón no admite el aborto como un derecho, ya que es matar "a una persona que no tiene ninguna culpa".