Arzobispo lamenta avance de ley del aborto en estado de Australia

El Arzobispo de Sydney (Australia), Mons. Anthony Fisher, expresó su decepción por la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de Nueva Gales del Sur de un proyecto de ley para despenalizar el aborto.

El proyecto de ley "Reproductive Health Care Reform Bill 2019" se aprobó en la Cámara Baja del Parlamento local el 8 de agosto por una votación de 59 a 31.

"Si una civilización debe ser juzgada por cómo trata a sus miembros más débiles, Nueva Gales del Sur fracasó espectacularmente hoy", comentó Mons. Anthony Fisher.

El proyecto de ley "todavía permite el aborto hasta el nacimiento. Recluta a todos los médicos e instituciones médicas para la industria del aborto al exigirles que realicen abortos ellos mismos o que dirijan a las mujeres a un proveedor de abortos. Todavía no hace nada para proteger a las madres o sus hijos no nacidos o para darles alternativas reales", dijo.

Asimismo, permitiría el aborto por cualquier motivo hasta las 22 semanas de embarazo y también si dos médicos creen que se debe realizar un aborto, considerando las circunstancias físicas, sociales y psicológicas.

No exige ningún tipo de asesoramiento o período de consideración para la mujer, y requeriría que los médicos con objeción de conciencia remitan a las mujeres a otros proveedores de servicios de aborto.

El proyecto de ley también consideraría como delito penal la realización de esta prácticas sin las autorizaciones adecuadas, lo que conllevaría a una pena máxima de siete años de prisión.

Según los partidarios del proyecto de ley, éste aclara lo que creen que eran términos previamente ambiguos en el Código Penal con respecto al aborto.

Sin embargo, los opositores creen que abre la posibilidad del aborto electivo en cualquier momento, siempre y cuando dos médicos den su consentimiento.

Según la ley actual, el aborto solo es legal en Nueva Gales del Sur si un médico determina que la salud física o mental de una mujer está en peligro. Los tribunales han interpretado que la "salud mental" incluye el "estrés económico y social".

El proyecto de ley debía ser presentado al Parlamento estatal el 30 de julio y debatido la semana pasada. Sin embargo, el debate se retrasó hasta el 6 de agosto.

Tanya Davies, miembro del Partido Liberal y de la Asamblea Legislativa de Nueva Gales del Sur, presentó una enmienda que habría prohibido el aborto selectivo por sexo.

La enmienda fue rechazada y algunos legisladores argumentaron que podría conducir a la discriminación racial y la elaboración de perfiles, y que el aborto selectivo por sexo "no es un problema en Nueva Gales del Sur", informó The Catholic Weekly, medio de comunicación de la Arquidiócesis de Sydney.

En cambio, los legisladores apoyaron una enmienda que expresaba la desaprobación del aborto selectivo por sexo y la revisión de la situación dentro de un año.

Tampoco avanzó otra enmienda que ordena que un niño nacido vivo después de un aborto fallido reciba cuidados para salvar su vida.

"Si bien no estoy de acuerdo con el aborto en ninguna etapa, me horroriza que la mayoría de los miembros de la Cámara Baja ignoren deliberada e intencionadamente la difícil situación de los bebés nacidos vivos, y que un miembro haya llegado al extremo de declarar que ese consentimiento informado (es decir, libre elección) es una barrera al aborto para las personas embarazadas", comentó Rachel Carling, CEO del grupo provida Right to Life NSW.

El Obispo Auxiliar de Sydney y presidente de la Comisión de Obispos para la Vida, la Familia y la Participación Pública, Mons. Richard Umbers, dijo que a pesar del avance del proyecto de ley, "la Iglesia Católica continuará brindando apoyo, asesoramiento y atención a todas las mujeres que enfrentan cualquier decisión sobre su embarazo".

Por su parte, Mons. Fisher agradeció "a las miles de personas que hablaron en nombre de los no nacidos y sus madres, contactando a sus parlamentarios, manteniendo una presencia constante en las afueras del Parlamento y rezando por la derrota de este proyecto de ley en vigilias de 24 horas en la Catedral de Santa María y otros lugares".

"Por favor, continúen orando por una civilización de la vida y el amor, y para dar a conocer sus puntos de vista a los miembros del Consejo Legislativo (cámara alta), pidiéndoles que voten en contra de este proyecto de ley", instó.

El proyecto de ley es rechazado por la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa del Este, la Iglesia Anglicana de Australia y la Iglesia Presbiteriana de Nueva Gales del Sur.

"En lugar de buscar leyes que conduzcan a más abortos, deberíamos invertir en formas de apoyar a las mujeres embarazadas que sienten que no tienen otra opción", dijo Mons. Fisher el 29 de julio.

El proyecto de ley fue presentado por Alex Greenwich, un miembro independiente que tuvo un papel decisivo en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Australia.

El proyecto de ley sería debatido en el Consejo Legislativo el 20 de agosto.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.