Este miércoles 13 de enero, el Arzobispo de Glasgow (Escocia), Mons. Philip Tartaglia, falleció repentinamente en su domicilio a los 70 años, a pocos días de dar positivo al COVID-19 y aislarse en su casa.
"Con el mayor pesar anunciamos la muerte de nuestro Arzobispo", señaló la Arquidiócesis de Glasgow en un comunicado publicado el 13 de enero.
Según la información oficial Mons. Tartaglia, líder de la comunidad católica más grande de Escocia desde 2012, dio positivo al COVID-19 poco después de Navidad y por ahora "la causa de la muerte aún no está clara".