El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, declaró que la Iglesia no pretende que se vuelva a un Estado confesional, sino que busca ofrecer su "colaboración" en política, puesto que este tipo de relación entre ambas realidades no es "incompatible".
"No pedimos volver a formas del Estado confesional, solo faltaba", dijo Mons. Barrio, precisando que, "por lógica, la colaboración entre la comunidad eclesiástica y la política no son incompatibles, sino todo lo contrario".
La Iglesia puede contribuir de forma "muy valiosa" en la construcción de Europa promoviendo “valores universales”, puesto que, "si pierde la referencia de sus raíces cristianas, no irá muy lejos".