El Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, expresó su optimismo tras las elecciones del pasado 7 de marzo, que pese a estar marcadas por la violencia islámica, podría generar consecuencias positivas para los cristianos en Irak que suelen ser perseguidos a causa de su fe.
En entrevista concedida a la organización internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el Prelado comentó que "las elecciones de 2005 fueron mucho más sectarias. Ahora la gente ha elegido partidos más seculares, no como la vez pasada. Suceda lo que suceda, se tendrá un buen resultado. Me siento optimista al respecto".
Tras comentar que "la gente está cansada de la violencia y que están determinados a ver mejoras", el Prelado resaltó los distintos perfiles religiosos y políticos de los candidatos, así como el hecho de que cinco cristianos han sido elegidos para el parlamento.