Arzobispo elogia a jóvenes héroes de masacre en Colorado

El Arzobispo de Denver (Estados Unidos), Mons. Samuel Aquila, afirmó que quienes ofrecieron sus vidas para salvar a sus seres amados en el reciente tiroteo en un cine local ejemplificaron las virtudes cristianas del sacrificio y amor abnegado.

En declaraciones a ACI Prensa el 24 de julio, Mons. Aquila señaló que esos actos de valor testifican "la natural bondad que está presente dentro de la persona humana".

Las historias de heroísmo están comenzando a aparecer, tras el tiroteo del 20 de julio en el cine Century 16, de Aurora, en Denver, considerado uno de los tiroteos más letales en la historia de Estados Unidos.

La madrugada del pasado viernes, doce personas fueron asesinadas y 58 más resultaron heridas luego de que un hombre armado ingresara al cine durante el estreno de medianoche de "Batman: El Caballero de la Noche Asciende", y abriera fuego contra la multitud.

Los medios locales informaron que cuatro de las víctimas fueron jóvenes varones que murieron mientras protegían a sus novias de las balas.

Jon Blunk, Matt McQuinn, Alex Teves y John Larimer dieron sus vidas para proteger a sus respectivas novias –Jansen Young, Samantha Yowler, Amanda Lindgren and Julia Vojtsek, respectivamente– de los disparos en el cine.

Algunas de estas hablaron con la prensa tras el tiroteo, llorando al contar cómo sus enamorados, que bordeaban los 20 años, usaron sus cuerpos para librarlas del daño, sabiendo que arriesgaban sus vidas.

Otra historia de heroísmo la protagonizó Stephanie Davies, de 21 años, que rescató a su amiga Allie Young, llevándola por un pasillo y presionando la herida de bala en su cuello, negándose a correr o esconderse, a pesar de la insistencia de su amiga.

El Arzobispo de Denver dijo que estos hechos le recuerdan el pasaje del Evangelio de Juan, que dice "no hay mayor amor que dar la vida por los amigos".

Mons. Aquila explicó que para quienes tienen fe, quienes buscan verdaderamente el bien común y quienes tienen un gran carácter, la respuesta en una situación de crisis es "siempre proteger al otro".

"Vemos en eso una vida de valores del Evangelio, y también la dignidad de la persona humana. Hay un natural instinto de proteger la vida", señaló.

El Prelado también resaltó el coraje espiritual de Pierce O’Farrill, que sobrevivió tras recibir tres impactos de bala en el cine.

Poco después de salir de cirugía, O’Farrill fue entrevistado en radio, por Todd Schnitt. Cuando se le preguntó por lo que le diría a James Holmes, el supuesto asesino, él respondió que "estoy verdaderamente bendecido por tener el perdón en mi corazón, y le perdono completamente por lo que ha hecho".

"Honestamente me gustaría verlo. Me gustaría hablar con él. Soy un hombre de profunda y devota fe", explicó.

O’Farrill, de 28 años, dijo que "Jesús es mi mundo, y Jesús es como yo consigo pasar cada día, y así es como superé esta odisea".

El sobreviviente de la masacre dijo que ha estado rezando por Holmes, y que si tuviera la oportunidad de hablar con él, "las primeras palabras que le diría son ‘te perdono, James’".

O’Farrill, que trabaja como coordinador de donación de vehículos para la Misión de Rescate de Denver, dijo que lo sucedido "no es culpa de Dios". También señaló que cree que Holmes debería recibir cadena perpetua en vez de la pena de muerte.

Mons. Aquila dijo que la diligencia de O’Farrill para perdonar un "mal atroz", muestra "la profundidad de su fe".

"Cristo mismo es quien ha vencido al pecado. Él ha vencido a la muerte. Al reconocer eso, el corazón de uno puede llegar a perdonar al perpetrador de este tipo de violencia", dijo el Prelado.

El Arzobispo de Denver indicó que mientras puede tomar algún tiempo, el perdón es importante y finalmente cura las heridas causadas por el pecado, y evita que continúe el resentimiento y la amargura.

"Para los cristianos, el perdón es absolutamente esencial. Tenemos que recordar que Jesucristo mismo murió en una muerte violenta y que perdonó desde la cruz", señaló.

Mons. Aquila visitó recientemente a los padres de una de las víctimas del tiroteo, y le dijo que piensen que están parados al pie de la Cruz, con María y Juan.

El Prelado les exhortó a ir hacia María, un ser humano finito como ellos mismos, que "vio a su hijo morir en una muerte violenta".

"Ella conoce el sufrimiento que está presente en los corazones de aquellos padres que han perdido a su hijo en el tiroteo", dijo.

Mons. Aquila animó a que sigan rezando durante los próximos días y meses, para que Dios lleve tranquilidad y paz a las víctimas de los tiroteos y sus familias.

"El Espíritu Santo está presente", dijo.