El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, deploró la denominada "Cabalgata Medieval", un grotesco desfile –organizado por las autoridades locales– que siguió el mismo recorrido de la procesión del Corpus Christi en esta ciudad haciendo burla de la fiesta católica.
Según informaron los medios de prensa, los toledanos y turistas que llegaron a la ciudad, vieron el sábado el deambular de una compañía de actores disfrazados de monjes, obispos, prostitutas, esqueletos, una Virgen representada por un mimo y otras caracterizaciones que ofendieron los sentimientos religiosos de los católicos.
En la Misa que presidió en la Catedral de Toledo, el Cardenal Cañizares pidió "que se respete la auténtica libertad religiosa" y criticó el "escarnio", la burla y "los verdaderos sarcasmos y blasfemias" con las que la cabalgata intentó "agredir la fiesta del Cuerpo de Cristo".
