Arzobispo denuncia campaña para desacreditar a la Iglesia en Argentina

En su último mensaje dominical, el Arzobispo de Corrientes, Mons.  Domingo Castagna, lamentó “la proyección de mensajes exclusivamente políticos e ideológicos” sobre sus alocuciones y afirmó que existe una campaña para desacreditar a la Iglesia en el país.

El Prelado denunció que “existen intenciones de desacreditar a la Iglesia calificándola de cruel sostenedora de teorías perimidas y contrarias al progreso del hombre en su actual intento por superar el primitivismo que aún parece asfixiarlo”, y afirmó que “la verdad no agrede”.

“Lamento, por ejemplo, que enfoques exclusivamente políticos e ideológicos pretendan proyectarse sobre mis alocuciones. Confío que la sensatez y buen espíritu de muchos de mis conciudadanos sirvan como base a una lectura correcta de las mismas”, agregó el Arzobispo.

“Como Pastor –continuó– quiero mantenerme al margen de las opciones políticas, mientras sean moralmente legítimas, y respetar las decisiones acordadas en el marco democrático que hemos adoptado”.

Asimismo, el Prelado expresó que “la historia nos recuerda que a los hombres que integran la Iglesia también se les debe predicar el Evangelio como cuestionamiento saludable a sus propios errores y pecados”.

Por otro lado, el Arzobispo se refirió a la polémica surgida a nivel internacional en relación a un malentendido sobre un virtual pronunciamiento de la Iglesia española a favor del uso de preservativos, y aclaró que “la Iglesia que defiende vigorosamente la vida promueve la recuperación de la salud cuando su deterioro pone en peligro la supervivencia de las personas”.

“La cuestión de los preservativos no constituye la base de la controversia sino el concepto de un ejercicio responsable y moralmente adecuado de la sexualidad”, afirmó.

“Se deduce que toda práctica fundamentalista, de uno u otro signo, es anticristiana. Me sorprende escuchar, de cierta esquina ideológica de la sociedad mundial, el tilde de conservadorismo a la presentación y defensa de las verdades fundamentales sostenidas por los cristianos coherentes. En cambio, en nombre de cierto progresismo se intenta negarlas”, añadió el Arzobispo.