El Arzobispo de Zaragoza, Mons. Manuel Ureña, recordó que el matrimonio entre un hombre y una mujer “es irrescindible, es eterno; porque el vínculo es el vínculo existente entre dos realidades, fruto de dos expropiaciones que forman una realidad en sí mismo, objetiva, la cual es indestructible".
Mons. Manuel Ureña, Arzobispo de Zaragoza, presidió el pasado sábado en el Santuario de Torreciudad la 17° Jornada Mariana de la Familia que tenía como objetivo agradecer la visita de Benedicto XVI a Valencia y ponerse bajo la guía de la Virgen de Torreciudad.
Ante unas diez mil personas, el Prelado celebró una Misa y durante la homilía expresó que el encuentro servía "para celebrar el matrimonio como expresión privilegiada, en el mundo del amor que Dios es y Dios ama".