El Arzobispo de Toledo, Primado de España y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Antonio Cañizares, cuestionó que el divorcio sea “modernidad y avance”, y lo consideró “un retroceso grave, muy grave y con consecuencias incalculables para el futuro del hombre y la sociedad”.
Durante su homilía en la iglesia de Santo Tomé, donde celebró la Eucaristía del Corpus Christi de Toledo, abogó por la misericordia en favor “de los que se ven amenazados por familias destrozadas” en un tiempo en el que cada cuatro minutos se hace público un divorcio en España. Igualmente lamentó que aún se quiera facilitar más el divorcio ya que así, “ciertamente no caminamos hacia un logro de humanidad, sino hacia una quiebra de la misma”.
Señaló también que “cuando la familia queda dañada de esta manera y no cuenta más el amor en el matrimonio indestructible entre un hombre y una mujer, cuando tan fácilmente se lleva a cabo la separación y la ruptura, no hay un futuro para la humanidad; por ello hemos de mostrar nuestra compasión y demostrar ser misericordiosos defendiendo y viviendo la auténtica familia”.