El Arzobispo de Santiago, Mons. Julián Barrio, animó a los fieles a "vivir con gozo y entusiasmo" el próximo Año Santo Compostelano 2010 para que el acontecimiento "favorezca la revitalización de la vida cristiana" en medio de "una situación de preocupante indiferencia ante los valores religiosos".
En una carta pastoral sobre la preparación espiritual para el Año Santo 2010, Mons. Barrio recalcó la "trascendencia" de este año jubilar, el segundo del tercer milenio, para la comunidad cristiana, por lo que animó a los fieles a que se preparen espiritualmente para el evento.
Para ello, el Arzobispo de Santiago propuso a los diocesanos que el 18 de diciembre, viernes, sea día de ayuno, "vivido con actitud profundamente espiritual" y que cada familia entregue "la ayuda que considere posible" a Cáritas Diocesana, para que la asociación pueda "socorrer algunas de las necesidades de los pobres y marginados".