El Arzobispo de París, Cardenal André Vingt-Trois, ha señalado esta mañana en un comunicado sobre los atentados de anoche en la capital francesa que "frente a la violencia de los hombres podemos recibir la gracia de un corazón tranquilo y sin odio".
"Que la moderación, la templanza y el dominio del que tantos han dado pruebas hasta ahora se confirmen en las semanas y en los próximos meses", dijo añadiendo después: "Que las personas no se dejen llevar por el pánico y el odio. Pidamos la gracia de ser constructores de paz. No debemos desesperar nunca de la paz, si se construye la justicia".
En un mensaje enviado esta mañana, el Arzobispo afirmó que "nuestra ciudad de París, nuestro país, han sido golpeados ayer por la tarde de modo particularmente salvaje e intenso."