“¡No defraudéis a vuestro gran amigo y padre, el Papa Juan Pablo II!”, exclamó el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, ante miles de jóvenes que llenaron la explanada de la Almudena durante la Misa celebrada en honor al Santo Padre.
Durante la homilía, el Purpurado recordó las visitas que el Papa realizó a España y sus encuentros con los jóvenes, a quienes el 3 de mayo de 2003 llamó a vencer “la enemistad con la fuerza del perdón”, a testimoniar que “las ideas no se imponen, sino que se proponen”, así como a nunca dejarse desalentar por el mal.
“A la vista de todo lo que hemos conocido, vivido y recibido de él como nuestro Padre y Pastor, el nombre que le cuadra a Juan Pablo II es el de Santo”, afirmó.