30 de abril de 2008 / 04:31 PM
En una carta abierta a los católicos ecuatorianos, el Arzobispo de Guayaquil y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Mons. Antonio Arregui, salió al frente de ciertos informes de prensa que malinterpretaron sus declaraciones y aclaró que no ha pedido derechos especiales para las parejas homosexuales.
En la misiva, el Arzobispo recuerda que "la única finalidad de toda intervención de la Iglesia Católica en materias sociales y jurídicas consiste en la promoción y tutela de la dignidad de la persona humana a la luz del Evangelio y de la recta razón".
Asimismo, advierte que "en ocasión de los debates sobre la nueva Constitución, y aún antes, han surgido ciertas propuestas encaminadas a equiparar la unión entre personas homosexuales al matrimonio y a la familia" pero los obispos "hemos sostenido una enseñanza común en el sentido de que no puede hablarse de matrimonio ni de familia en las uniones que puedan formar personas homosexuales".