El Arzobispo de St. Louis, Mons. Raymond Burke, renunció a una organización católica de caridad por incluir en un concierto benéfico a la cantante Sheryl Crow, conocida en el país por su incondicional apoyo a todo tipo de aborto.
Mons. Burke renunció a la presidencia de la Fundación Infantil Cardenal Glennon, y explicó que la presencia de Crow no le dejaba otra alternativa.
"Debo responder a Dios por la responsabilidad que tengo como Arzobispo. Una institución católica en la que actúa una artista que promueve el mal moral da la impresión de que la Iglesia es inconsecuente en sus enseñanzas", señaló el Arzobispo.