27 de mayo de 2005 / 03:51 PM
El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) y Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, señaló que la orden de captura contra uno de los más importantes jefes paramilitares, Diego Murillo, no debe llevar a la suspensión de las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla.
El miércoles último, el Presidente de Colombia, Alvaro Uribe, ordenó la captura de uno de los líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Diego Murillo, conocido como “Don Berna” o “Adolfo Paz”, quien es acusado de ser el autor intelectual del asesinato de un diputado regional y sus dos acompañantes.
Ante ello, el Cardenal Rubiano recordó que todas las conversaciones de paz han tenido altibajos. Indicó que la actual circunstancia no puede suspender “todo un esfuerzo que se venía haciendo” y que lo recomendable es que las negociaciones continúen.