25 de junio de 2005 / 02:25 PM
El Arzobispo de Ottawa, Mons. Marcel Gervais, reiteró que la Iglesia cree que sólo Dios puede decidir cuando terminar con la vida de una persona y pidió a los católicos oponerse a la eutanasia.
Según el periódico Ottawa Sun, Mons. Gervais advirtió que “los mensajeros de la muerte están alrededor de nosotros” y anticipó que el asunto de la eutanasia estará sobre el tapete en la diócesis durante los meses venideros.
“Los católicos de la diócesis tienen la responsabilidad de opinar abiertamente sobre la protección de la vida desde su concepción hasta su muerte natural”, afirmó Mons. Patrick Powers, vicario general de Mons. Gervais.