23 de agosto de 2004 / 09:08 PM
El Arzobispo de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, señaló que los discursos políticos sólo tendrán fuerza si parten de “personas interiormente renovadas” que produzcan los cambios sociales.
“La renovación interior de las personas constituye el secreto para producir los cambios sociales necesarios. A ella va dirigido el empeño evangelizador de la Iglesia”, declaró el Arzobispo durante la celebración eucarística de este domingo.
Según el Arzobispo, “el debate interminable, promovido por extensas sesiones de Cámaras Legislativas y por cónclaves políticos, no tiene éxito si no parte de personas interiormente renovadas. ¡Qué distancia nos separa aún de ese ideal de vida! Existe un anhelo confesado públicamente y traicionado en el intento de concretarlo. El protagonista del cambio sigue siendo un hombre viejo, aferrado a sus viejos hábitos, a sus indeformables malas costumbres heredadas”.