Al comenzar el Mes de la Familia en Argentina, el Arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, dirigió una “Carta a la Familia Cristiana” en la que le pide vivir su vocación apostólica.
Mons. Arancedo recordó que “la familia cristiana es una intimidad que no se encierra ni aísla, sino que vive en su seno la dimensión evangelizadora de la Iglesia”, y pidió que “vivan la alegría del amor que los ha unido y el compromiso del Evangelio que han recibido”.
El Arzobispo reconoció “las dificultades por las que atraviesa hoy la familia” y señaló que se puede “hablar, incluso, de una cierta orfandad. La situación social y económica no siempre presta el marco de valores y los medios necesarios para crear un ámbito que haga posible su desarrollo y crecimiento. Es más, cuántas veces se siente agredida en sus convicciones y proyectos”.