23 de agosto de 2011 / 12:19 PM
El Arzobispo de Madrid y presidente del Comité Organizador de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, Cardenal Antonio María Rouco Varela, señaló que el encuentro del Papa Benedicto XVI con más de un millón y medio de jóvenes de los cinco continentes “ha sido una fiesta de la alegría de la fe, que se ha ofrecido a todo el mundo”.
En la última rueda de prensa de los organizadores de la JMJ celebrada en Madrid, el Cardenal Rouco hizo un balance positivo del evento y resaltó el empeño del Santo Padre por permanecer al lado de los fieles durante los duros momentos de la tormenta de la Vigilia del sábado 20 en el Aeródromo de Cuatro Vientos.
“Si alguien no quería dejar a los jóvenes a pesar de las inclemencias climatológicas ha sido él”, señaló el Purpurado.