29 de octubre de 2006 / 06:47 PM
El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, advirtió este sábado los serios peligros de la ideología del constructivismo, que debido a su carácter “profundamente ateo” niega la existencia de la naturaleza humana, y que aplicada al ámbito educativo, como en la nueva ley argentina de educación sexual, intentará “que los chicos ‘construyan’ su identidad de género”.
En el programa televisivo “Claves para un Mundo Mejor”, el Prelado explicó que “el constructivismo propone una manera de explicar el conocimiento humano, la conducta y las relaciones sociales” en la que “no existiría una naturaleza de la persona, de sus actos, en cuya proyección se funda el destino del hombre” y que por ello, “el criterio de la verdad sería simplemente la vigencia”, es decir, “lo que recibe en este momento la aprobación general, mayoritaria, lo que tiene vigencia por distintos motivos”.
El Arzobispo dijo que “el constructivismo implica una negación de la naturaleza humana y por tanto una negación de lo que llamamos la ley natural” y “si no hay un orden natural, si no existe una naturaleza humana quiere decir que no hay un Creador. En definitiva, el constructivismo, llevado a sus últimas instancias, es profundamente ateo, tiene que ver con una concepción atea del hombre y de su destino en el mundo”.