Ante la "recomendación" del Comité Consultivo de Bioética de Cataluña de debatir la despenalización de la eutanasia en pacientes "muy graves o terminales" que así lo soliciten por escrito, el Arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol, aseguró ayer que esta práctica supone "una amenaza para todos los moribundos, ancianos y enfermos" de la comunidad.
Sobre la iniciativa del organismo impulsado por la Conselleria de Salud de la Generalitat, el Prelado expresó que las raíces cristianas de Cataluña suponen "un bagaje que no contempla, ni como posibilidad legítima, dar muerte al inocente" y con este debate se cuestiona "uno de los fundamentos de nuestro patrimonio moral".
En un artículo publicado este domingo en el diario La Vanguardia, el Arzobispo sostuvo que existe una "infinita" distancia entre "la protección de toda vida humana, y la protección de todas menos algunas".