Tras el asesinato de cuatro cristianos en los últimos días, el Arzobispo de Mosul, Mons. Emil Shimoun Nona, advirtió que la nueva ola de violencia e intimidación por parte de los extremistas musulmanes amenaza con borrar la presencia cristiana en esta ciudad de Irak.
Mons. Nona, quien fuera ordenado hace poco luego de que su antecesor, Mons. Paulos Faraj Raho fuera secuestrado y asesinado, describe cómo los recientes asesinatos generan la emigración cristiana, lo cual preocupa a la milenaria Iglesia local presente en la región desde los tiempos de la Biblia.
En declaraciones a la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el Prelado alertó que "si la situación continua como en los últimos días, todas las personas se van a ir. Es muy difícil vivir de esta manera. Los cristianos no saben qué les puede pasar. No importa si están en la oficina, la escuela, incluso en sus hogares, los cristianos no saben si alguien los va a matar".