Arzobispo aboga por reconciliación tras asesinato de anciano sacerdote mexicano

El Arzobispo de Antequera-Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, publicó un mensaje en el que repudia el asesinato del anciano sacerdote Salvador Carlos e hizo un llamado por la reconciliación social para superar la profunda crisis que afecta al país.

El mensaje se titula "Desde nuestro dolor llamamos a la reconciliación social" y considera que la muerte del anciano sacerdote, torturado y asesinado en un robo, "es solo una de tantas expresiones de la inseguridad y de la violencia que muestra el grave deterioro de nuestra sociedad".

"Por ambición, por necesidad o por hambre se roba, se fomentan vicios, se corrompe, se secuestra y se mata; por robar unas personas fueron capaces de golpear y de ahorcar a un sacerdote anciano de 82 años en su oficina del templo de Nuestra Señora de la Nieves. La sociedad de Oaxaca está impactada, dolida e indignada por este asesinato", indica el Arzobispo.

Mons. Chávez recuerda que "la Iglesia, al poner a las personas en contacto con Dios, promueve la reconciliación e impulsa la paz y la justicia auténtica, sin embargo, no han faltado acusaciones falsas, hemos sobrellevado ataques y, en ocasiones, se nos ha impedido ejercer libremente nuestra misión. Desde esta dolorosa experiencia queremos percibir qué nos dice y qué nos pide Dios a todos los católicos, especialmente a los sacerdotes de esta Iglesia Diocesana porque, solo desde Dios y con Dios podremos rehacernos y levantar nuestra sociedad".

En este sentido, aboga por la "urgente e irrenunciable" reconciliación Social que "no es opcional sino es ya cuestión de sobrevivencia porque, sin reconciliación, los graves problemas sociales continuarán dañando aún más la vida, la confianza, el aprecio y la esperanza entre nosotros".

El Prelado pidió a los pobladores "luchar por quitar resentimientos, odios y venganzas para sanar las heridas desde dentro"; reconocer "los errores cometidos tanto como personas como responsables de servicios a la sociedad o como miembros de alguna organización civil"; y despojarse "del egoísmo, del orgullo y de prejuicios para poder abrirnos a los demás".