El 2 de junio, el Arzobispo de Lima (Perú), Mons. Carlos Castillo Mattasoglio, restableció las funciones sacerdotales del P. Luis Eduardo Ayala Falla, luego que las investigaciones hechas mostraron que "no existen pruebas de las acusaciones" en su contra por tocamientos indebidos.
El Arzobispado de Lima decretó la finalización de la investigación realizada por el delegado e instructor y vicario judicial del Tribunal Eclesiástico, P. Jorge López Vignand, "por carecer de verosimilitud los hechos denunciados"; y por tanto "levantar las medidas ad cautelam impuestas contra el P. Luis Eduardo Ayala Falla" en noviembre de 2019.
El 8 de noviembre de 2019 el Arzobispado de Lima (Perú) informó que había suspendido al P. Ayala tras la difusión de un informe de la televisora ATV, en el que Joshua Manuel Alache Zapata, de 20 años, denunció que el sacerdote le había realizado tocamientos indebidos el 7 de septiembre de ese año en la parroquia Doce Apóstoles de Chorrillos, lugar donde trabajaba como asistente.