28 de agosto de 2012 / 01:15 PM
El Arzobispado metropolitano greco-católico de Aleppo (Siria), fue saqueado durante los enfrentamientos entre tropas del Gobierno y grupos rebeldes, lo que provocó que el Arzobispo, Mons. Jean-Clément Jeanbart, y otros sacerdotes se refugiaran en la casa de los franciscanos para luego huir hacia el Líbano.
Según informó este lunes la agencia Fides, luego que los militares retomaron el control de la situación, el Vicario pudo regresar a la sede, donde encontró las puertas forzadas para luego verificar el robo de algunos objetos.
Según fuentes de Fides, los responsables "son grupos no identificados, que quieren fomentar una guerra confesional e involucrar al pueblo sirio en conflictos sectarios".
El sacerdote franciscano George Abu Khazen, Pro-Vicario Apostólico de la comunidad católica latina que acogió a los hermanos greco-católicos, dijo que Mons. Jeanbart expresó "una gran preocupación y consternación por el incidente".