En un comunicado dado a conocer ayer por la tarde, el Arzobispado de México exigió a las autoridades que se realice una investigación a fondo para dar con los responsables del asesinato de un sacerdote y dos seminaristas perpetrado el sábado por la tarde en el estado de Guerrero, al tiempo que condenó enérgicamente este crimen.
Tras condenar firmemente "el asesinato d el sacerdote Habacuc Hernández Benítez y de los seminaristas Eduardo Oregon Benítez y Silvestre González Cambron", el texto recuerda que "cualquier acto de violencia es deplorable por sí mismo y más aún, cuando se trata de personas consagradas a Dios, lo que agrava mucho más la culpa de los asesinos".
Por ello, prosiguen, "se pide a las autoridades correspondientes que investiguen a fondo este crimen para castigar conforme a la Ley a los culpables".