Al presidir una lectio divina en el Seminario Romano Mayor de Roma, el Papa Benedicto XVI exhortó a no vivir en la arrogancia intelectual de quien se cree mejor que los otros, sino la humildad, para así evitar que se originen "caricaturas" de la Iglesia.
En la lectio que el Santo Padre hizo el viernes por la tarde sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, el Pontífice inició la oración comentando las palabras del Apóstol de las Gentes: "Fuisteis llamados a la libertad". Benedicto XVI preguntó: "¿Qué es la libertad? ¿Cómo podemos ser libres? San Pablo nos ayuda a entender esta realidad complicada que es la libertad" cuando dice: "Esta libertad no sea un pretexto para la carne, sino servíos unos a otros por amor".
"El yo absoluto, que no depende de nada y de nadie, parece poseer realmente, en definitiva, la libertad. Soy libre si no dependo de nadie, si puedo hacer todo lo que quiero. Pero precisamente cuando el yo se convierte en absoluto es 'carne', es decir, degradación del ser humano, no es conquista de la libertad: el libertinaje no es libertad, es más bien el fracaso de la libertad", explicó el Papa.