Un colaborador de la catedral de San Pablo y San Pedro, solicitante de asilo de origen ruandés, ha sido detenido el 25 de julio como autor confeso del incendio que el pasado 18 de julio destruyó el órgano del templo y dañó parte de la estructura del templo.
El detenido, que también hacía de monaguillo de forma ocasional y que tenía el encargo de cerrar la catedral, ya había sido interrogado por la gendarmería francesa después del incendio y puesto en libertad. Sin embargo, en un nuevo interrogatorio ante el juez, confesó ser el autor del incendio que provocó en tres puntos diferentes del edificio.
El autor confeso del incendio, de 39 años, católico y de nombre Emmanuel, se encontraba en trámites para obtener el estatuto de refugiado, pero su caso se había rechazado y había recibido la notificación de expulsión del país.