La policía arrestó a tres jóvenes cristianas acusadas de blasfemia contra el Corán en Karachi (Pakistán); y aunque fueron liberadas por comprobarse su inocencia, extremistas musulmanes obligaron con violencia a 200 familias a huir de sus casas.
En declaraciones a Asia News, el P. Saleh Diego, de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán, dijo que "las jóvenes fueron liberadas por la policía, pero ahora están escondidas en una localidad secreta por razones de seguridad".
Las jóvenes son Permisha de 16 años, Suneha de 15 y Sunaina, casada y de 22 años de edad. Las tres viven en el barrio Farooq-e-Azam, de mayoría cristiana.