La Arquidiócesis de Hanoi condenó el brutal y masivo ataque perpetrado por la policía local contra un grupo de católicos que defendían una cruz ubicada en un cementerio parroquial. Las autoridades alegaban que debían destruirla pues infringía la ley.
La Parroquia Dong Chiem fue atacada mientras el Párroco y su asistente participaban de su habitual retiro anual, explica J.B. An Dang a Catholic News Agency (CNA).