El Obispo de Catamarca (Argentina), Mons. Luis Urban?, convocó a los fieles a participar el 7 de diciembre en la jornada de ayuno y oración convocada el 11 de noviembre por el Episcopado ante el aumento del consumo de drogas y el crecimiento del narcotráfico, que están destruyendo el tejido social y espiritual del país.

En un comunicado, el Prelado recordó el texto con el que la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), convocó a los fieles a participar en esta jornada, a la que invitaron también a los hombres y mujeres de buena voluntad, y así pedir a Dios "que mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la Ley, para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas".

"Rogaremos también por la construcción de 'una cultura del encuentro y la solidaridad, como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna', y por la conversión de los narcotraficantes", explicó el documento de la CEA.

Los obispos argentinos afirmaron que "la oración es una expresión de confianza dirigida a nuestro Padre Dios que siempre quiere lo mejor para sus hijos, y conoce muy bien lo que padecemos y sufrimos cuando un niño, un joven o un adulto pierden la libertad, la salud y hasta la propia vida por causa de las drogas".

Mons. Luis Urban? agradeció finalmente la atención y pidió a la Iglesia en Catamarca que sigan rezando por él. "De mi parte les aseguro mi súplica perseverante ante Jesucristo y Nuestra querida Madre del Valle", concluyó.