31 de julio de 2014 / 12:13 PM
El Gobierno argentino envió una comunicación oficial a Israel para exigirle que garantice la vida del sacerdote argentino Jorge Hernández y de los refugiados que acoge en su iglesia La Sagrada Familia, la única parroquia católica en la Franja de Gaza y que fue destruida parcialmente durante un bombardeo israelí el pasado lunes.
"En relación a la grave situación por la que atraviesa el sacerdote argentino Jorge Hernández a cargo de 30 niños discapacitados, así como de un grupo de 9 ancianos y 6 monjas en la Franja de Gaza, la Cancillería advirtió el día lunes pasado por nota oficial al Gobierno de Israel que lo hacía responsable de la integridad física del ciudadano argentino y de las personas asistidas por el sacerdote en su misión religiosa y humanitaria", expresó la cancillería en su sitio web.
En ese sentido, en la nota oficial "también se dejó constancia que el agravamiento de la situación de dichas personas tendría serias consecuencias en la relación bilateral".