El Supremo Tribunal Federal no llegó a una decisión ayer sobre si autoriza o no los polémicos experimentos con células madre obtenidas de embriones humanos. Pese a contar con el apoyo del Presidente Lula da Silva, las investigaciones han sido cuestionadas por científicos y líderes religiosos debido a que suponen la destrucción de seres humanos en su estado más indefenso.
El máximo tribunal de justicia debía pronunciarse el miércoles sobre la acción de inconstitucionalidad presentada en el 2005 contra el artículo 5 de la llamada Ley de Bioseguridad, que autoriza las investigaciones.
La acción fue presentada por el entonces procurador General de la República, Claudio Fonteles, y considera la destrucción de un embrión humano con fines científicos como una violación al derecho a la vida.