7 de junio de 2010 / 01:12 PM
En la homilía de la Misa por los funerales de Mons. Luigi Padovese, Presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía celebrados en Iskenderun, el Obispo de Izmir, Mons. Ruggero Franceschini, alentó a no tener miedo a vivir la fe y anunciar el Evangelio de Cristo siguiendo el ejemplo trazado por el fallecido Prelado que ha sido para todos hermano y padre que trabajó por la construcción de la Iglesia en este país.
En los funerales presididos por el Nuncio Apostólico en Turquía, Mons. Antonio Lucibello, se leyó el mensaje de condolencias del Papa Benedicto XVI quien al entregar ayer el Instrumentum laboris (documento de trabajo) para el Sínodo de los Obispos de Medio Oriente que se realizará en octubre, también recordó al asesinado Mons. Padovese, quien trabajó incansablemente por este evento, por la paz y la reconciliación así como por el diálogo interreligioso.
En la homilía, Mons. Franceschini dijo además que "la memoria del Padre Lugi no necesita ser exaltada con un elenco de obras buenas". Sin embargo, continuó, es un deber de justicia señalar algunas de sus iniciativas como la de ayudar en su alimentación a 70 familias de las cuales sólo una era cristiana, y la organización en 1990 de simposios y eventos culturales para profundizar el estudio y el conocimiento de una tierra "donde la Iglesia ha dado sus primeros pasos, celebrado los primeros concilios y donde se ha dato la primera y determinante estructura teológica".