16 de julio de 2007 / 04:23 AM
La antigua cárcel del municipio de Envigado, vecino de la ciudad colombiana de Medellín, de donde el narcotraficante colombiano Pablo Escobar fugó en 1992, se convertirá próximamente en un monasterio y centro de peregrinación benedictinos, informaron las autoridades locales.
“La Catedral”, como irónicamente era conocido este local penitenciario en los tiempos de Escobar, fue entregada en comodato a la comunidad de monjes benedictinos tras las gestiones del sacerdote Gabriel de Jesús Jaramillo quien solicitó la cesión de los terrenos de la cárcel ahora abandonada.
El monje señaló que con esta iniciativa se busca "cambiar el estigma que tiene Envigado como un centro del narcotráfico y la violencia y transformarla en centro de peregrinación y oración".