El director del Centro Ecuménico de Tabbale, en Damasco (Siria), el sacerdote franciscano Romualdo Fernández, afirmó que aunque se estén cerrando las embajadas en Siria, "nosotros los franciscanos nos quedamos para estar cerca de la gente".
"Hemos estado aquí desde hace ocho siglos, no abandonaremos nuestras misiones, queremos continuar con la obra de amor y servicio al pueblo de Siria", aseguró el sacerdote a la agencia vaticana Fides.
El sacerdote también indicó que la población, entre ellos muchos cristianos, está atemorizada por la violencia. "Vemos que aumentan las familias, incluidas las cristianas, que dejan Siria por temor a un futuro incierto y sombrío", señaló.