Al presidir la multitudinaria vigilia de oración en el Hyde Park de Londres por la beatificación del Cardenal John Henry Newman, el Papa Benedicto XVI explicó que de este hombre de Iglesia se puede aprender la pasión por la búsqueda de la verdad que sacia el corazón humano así como a no separar aquello que se cree de lo que se vive.
En medio de las múltiples expresiones de aprecio y estima como el popular grito "¡Benedetto!" (Benedicto), especialmente de los jóvenes presentes y tras manifestar la alegría que lo embarga, el Santo Padre resaltó la profunda experiencia de conversión del anglicanismo al catolicismo del Cardenal Newman quien "describe el trabajo de su vida como una lucha contra la creciente tendencia a percibir la religión como un asunto puramente privado y subjetivo, una cuestión de opinión personal", indicó.
"He aquí la primera lección que podemos aprender de su vida: en nuestros días, cuando un relativismo intelectual y moral amenaza con minar la base misma de nuestra sociedad, Newman nos recuerda que, como hombres y mujeres a imagen y semejanza de Dios, fuimos creados para conocer la verdad, y encontrar en esta verdad nuestra libertad última y el cumplimiento de nuestras aspiraciones humanas más profundas. En una palabra, estamos destinados a conocer a Cristo, que es ‘el camino, y la verdad, y la vida’".