En una carta publicada hoy, el Arzobispo de Quito, Mons. Raúl Vela, explicó a los feligreses de su jurisdicción que el retorno a España de dos párrocos que reemplazaron su labor pastoral por reivindicaciones sociales se ajusta al Derecho Canónico, y recordó que “una parroquia no es un partido político, un sindicato o una ONG. Su esencia y sus métodos son diversos”.
A pocos días del escándalo protagonizado por los dos sacerdotes, que –convertidos en líderes políticos– organizaron a su feligresía para protestar violentamente contra su remoción, el Arzobispo y el Consejo de Presbiterio de Quito indicaron que estos hechos “han herido profundamente a la comunión de nuestra Iglesia”.
Los hechos ocurrieron en la parroquia Santa María del Inti y los sacerdotes implicados fueron identificados como Miguel Olmedo y José Luis Molina, procedentes de Jerez, España.